La lámpara Eguzkilore, inspirada en el girasol que adorna las entradas de los caseríos en Euskal Herria, simboliza la bienvenida y protección del hogar. Colocada en la entrada, su diseño distintivo y su luz cálida no solo iluminan, sino que también rinden homenaje a una tradición cultural, integrándose perfectamente en el entorno del caserío.